viernes, 29 de abril de 2016

"Yo no fui, la culpa la tuvo el otro"

Se me ocurre una idea para abaratar el coste de la campaña electoral de ¡dos meses! que se nos avecina. Diseñar gifs de cuatro colores -azul, rojo, morado y naranja- con un lema único para todos los partidos: "Yo no fui, la culpa la tuvo el otro". Difundirlos por todos los canales virtuales y ya está. Sin mítines, sin debates.

Este fin de curso político nos pilla muy cansados tras una campaña electoral que empezó el pasado 9 de mayo de 2014 con las elecciones europeas y no ha tenido solución de continuidad. El miércoles terminó una legislatura y ya nos encontramos con las primeras declaraciones preelectorales. De nuevo los candidatos se presentarán a los ciudadanos ¡a partir del próximo 9 de junio! con su "voy a hacer propuestas a los españoles", que a la hora de la verdad volverán a correr el riesgo de quedarse en nada en cuanto se pongan los guantes y suban al cuadrilátero.

Digan lo que digan los partidos, lo que ha quedado claro de estos meses en punto muerto político ante la opinión pública han sido los vetos y las aspiraciones personales. "Yo no me quito porque he ganado", "si hay un gobierno de progreso lo tengo que liderar yo, que soy el primero de las fuerzas progresistas", "te dejo gobernar si yo soy vicepresidente", "apoyo a cambio de que se vaya quien ganó las elecciones"... Y se intentaron alianzas imposibles porque las premisas eran imposibles.

Ésta era la primera ocasión desde la etapa de la Transición en que los españoles obligaban a negociar de verdad a los políticos para formar Gobierno y el fiasco ha sido monumental. Me dirán que en años pasados ha habido Ejecutivos en minoría con apoyos de otros partidos. Pero aquéllo no era una negociación de verdad porque el partido ganador de las elecciones conseguía el visto bueno de un aliado nacionalista a cambio de concesiones legales -la educación, por ejemplo- y transferencias de dinero a esas autonomías.

Ha sido una ocasión perdida porque estábamos en la mejor de las situaciones posibles para llegar a acuerdos de fondo y duraderos sobre los temas clave del país: la educación, el Estado del bienestar, el mercado laboral, el modelo de Estado o el desafío económico y social que representa el cambio tecnológico... Una legislación en estos temas consensuada y con amplio respaldo parlamentario nos hubiera ayudado a dar un gran salto adelante competitivo y no ha sido posible. Y esto hay que ponerlo más en el debe del PSOE que del PP.

Pero no seamos negativos del todo. De las experiencias se aprende. Los partidos saben que los ciudadanos no soportarían otro fracaso como éste y sólo por eso, empezaremos a ver un cambio de actitud entre los líderes para reabrir las puertas que se han cerrado en estos meses. Mantendrán esos enfrentamientos tácticos propios de una campaña electoral, pero variarán su estrategia de fondo.

Ayer, Pedro Sánchez reconoció por primera vez y con toda claridad a Carlos Herrera en la Cope que se equivocó cuando le dijo a Mariano Rajoy que no era un político decente en aquel infausto debate de diciembre que descompuso las relaciones personales entre quien todavía es presidente del Gobierno en funciones y el lider de la oposición.

A lo mejor es una muestra de que algo puede estar cambiando. Si es así y después del 26-J podemos hablar de que en España somos capaces de constituir un Gobierno con amplio respaldo parlamentario y comprometido con las reformasque necesita el país, no todo habrá sido en vano. Habrá merecido la pena pagar la novatada. Soñemos hasta entonces. Después, ya veremos.

(Publicado en El Mundo el 28 de abril de 2016)

@vicentelozano

miércoles, 27 de abril de 2016

Hacer periodismo

Jiang Yilei, 29 años, natural de Shanghai y graduada en la Academia Central de Teatro de Pekín, tiene un blog muy popular en China que distribuye a través de varias redes sociales. Lo firma con el seudónimo Papi Jiang y en él comenta viejas y nuevas costumbres sociales del país. Papi Jiang congrega a 11 millones de fans, sobre todo jóvenes, con cada entrada. La semana pasada subastó en AliBaba el primer anuncio en su blog. Lo ganó la empresa de cosméticos Lily & Beauty, que pagó ¡¡3,4 millones de dólares!! por colocar un vídeo en el blog. Desmesurado si vemos que 30 segundos en la Super Bowl cuestan cinco millones. Nuevos y peligrosos tiempos. ¿Puede la prensa competir ante esto? Sí, si no nos volvemos locos. Papi Jiang ha encontrado su nicho y gana mucho dinero. Como tantos. Perfecto. Pero no hace periodismo. Los medios saldremos de ésta si aprovechamos todos y cada uno de los soportes que proporciona la tecnología para hacer periodismo. Transmutarnos sólo en blogs sería un error.

sábado, 16 de abril de 2016

"¡Es un escándalo, aquí se juega!"

Los papeles de Panamá. El yuyu de estos días en demasiados ambientes políticos, empresariales y sociales. Está la cosa tan mal, tan mal, que lo que en tiempos de Mario Conde y otros pudo ser casi un signo de distinción -sólo los poderosos tienen el privilegio de trabajar con paraísos fiscales- hoy es un estigma social. Y no sólo porque si te pillan puedes ir a la cárcel, sino porque éstos son tiempos de transparencia financiera personal y corporativa.

Bien está si todos hemos aprendido que cumplir con el fisco es una obligación. Aunque a la vez nos indignemos al ver cómo utilizan nuestro dinero los políticos que gobiernan. Es una gota sobre un mar de corrupción, pero se hace muy difícil enfrentarse a la declaración de la renta cuando lees en el periódico noticias como la que publicábamos ayer: «La Junta de Andalucía reconoce que tiene a 1.800 empleados mano sobre mano».

Pero hablábamos de paraísos fiscales. David Cameron, primer ministro británico, es una de las principales figuras políticas que ha salido en los papeles de Panamá. Tuvo inversiones en un fondo offshore. Lo explicó publicando sus declaraciones de la renta. Pidió perdón por no haber actuado con la diligencia debida y... anunció un plan del Gobierno británico contra la evasión fiscal que contempla endurecer la ley para penalizar a las empresas que no vigilen si sus empleados facilitan la elusión.

Buena medida, seguro. Si no fuera porque territorios pertenecientes a la Corona británica como Jersey, las Islas Vírgenes, la Isla de Man o Bermudas son considerados paraísos fiscales por los organismos internacionales y la mayoría de las naciones del mundo. Y no hablemos de Gibraltar, que para vergüenza europea no está en la lista oficial de territorios opacos de la UE. ¿Lo entienden? El Reino Unido quiere castigar a las empresas que faciliten la evasión fiscal... hacia países sobre los que tiene una cierta jurisdicción y en los que permite la evasión fiscal. ¿Cuánto tiempo se tardaría en terminar con estos refugios si Gran Bretaña mostrara una cierta voluntad política para hacerlo y movilizara al resto del mundo para ello?

En la Unión Europea el tema no es tan burdo, pero casi. La Comisión lleva años luchando contra las multinacionales que trabajan en varios países de la UE y eluden el pago de impuestos a través de filiales, contabilizando sus ingresos en aquellos países que tienen los impuestos más bajos. Casualmente, la persecución aumenta con el auge de las actividades en Europa de los gigantes de internet -Google, Apple, Facebook y Amazon-, pero en realidad ese enjuague es usado por compañías de todos los sectores. Según la Comisión, la UE pierde entre 50.000 y 70.000 millones de recaudación al año por este proceder empresarial.

Bruselas anunció el martes que va a exigir a esas multinacionales un striptease fiscal para que hagan público al detalle su actividad, los ingresos que generan en cada país y los impuestos que paga en él. Una inciativa adecuada si se consigue algo. Pero, ¿por qué se permite que algunos estados miembros, como Luxemburgo y la rescatada con dinero de todos Irlanda, utilicen su sistema impositivo para atraer inversiones, haciendo dumping fiscal a los demás? Difícil de entender que la Comisión se queje de un modelo que ella misma mantiene.

En Casablanca hay una de esas escenas eternas del cine. En ella se plasma la hipocresía del poder al tener que dar cuenta de conductas inapropiadas... que el mismo poder ha estado consintiendo. Es la respuesta del capitán Renault cuando Rick Blaine le pregunta por qué cierra su café: «¡Es un escándalo! He descubierto que aquí se juega». Pues eso.

(Publicado en El Mundo el 14 de abril de 2016)

@vicentelozano

domingo, 3 de abril de 2016

No sufran, es imposible ahorrar 24.000 millones


Tras conocerse la grave desviación del déficit público en 2015, todas las miradas se han puesto en el próximo Gobierno y su margen de acción para reorientar las cuentas públicas. Rajoy y Montoro dejan un pufo de 24.000 millones de euros que habría que eliminar este año si queremos, por primera vez en la historia reciente, cumplir los compromisos pactados con Bruselas, es decir, dejar el déficit en el 2,8% al final de este ejercicio.

Pero no se preocupen porque eso es prácticamente imposible, a no ser que el próximo Ejecutivo deje ya en la raspa a los españoles. Veamos algún ejemplo.

¿Se acuerdan de aquel histórico 12 de mayo de 2010 en el que el presidente Zapatero se cayó del caballo socialdemócrata? Ese día, el líder socialista, después de haber hablado con dirigentes de todo el mundo, y ante la gravísima situación económica, anunció medidas drásticas para reducir el gasto de forma inmediata. Éstas fueron algunas:

1. Reducción del 5% de las nóminas de los funcionarios en 2010 y congelación para 2011.Afectó a 2,5 millones de españoles y el ahorro estimado era de 4.000 millones de euros.

2.Se suspendió para 2011 la revalorización de las pensiones. Afectó a unos 8,6 millones de españoles. El ahorro era de 1.500 millones.

3.Eliminación del recién creado cheque-bebé. Otros 1.500 millones de euros

4. Recorte de 600 millones en Ayuda oficial al Desarrollo y de 6.045 millones en inversión pública industrial.

5.Reducción de otros 1.500 millones en transferencias a las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

6. Se eliminó la retroactividad en el cobro de las prestaciones por dependencia. Sin cuantificar.

Si suman todo este paquete de medidas, como ven, ambicioso, y que a la postre le costó al año siguiente las elecciones al PSOE, el recorte de gasto previsto era de ¡15.000 millones de euros! en planes que tenían dos años de vigencia.

Hoy, para cumplir, el Gobierno que llegue -si es que llega...- debería buscarse las mañas para reducir el déficit, como decimos, en 24.000 millones: 9.000 más que entonces y en sólo seis meses, suponiendo que se formara ya un Ejecutivo con capacidad de actuación. Si tenemos en cuenta que por el lado de los ingresos hay poco margen, ¿qué plan de recortes debería preparar para conseguirlo? Imposible, como ven, por mucha tijera que blandiera el sucesor de Montoro. Bruselas tendrá que seguir haciendo excepciones.

Por eso, el Banco de España prevé un déficit del 4,4% para este año, sólo ocho décimas por debajo del registrado en 2015.

@vicentelozano