miércoles, 9 de febrero de 2011

Subidón de sueldos en Volkswagen: una lección


La empresa automovilística alemana Volkswagen va a subir el sueldo este año un 4,2% a sus 100.000 empleados. Ha sido una negociación rápida del convenio que se ha saldado con un aumento del 3,2% a partir de mayo para los próximos 16 meses más una paga extra del 1% del salario anual o un mínimo de 500 euros.

Tanto la empresa como el todopoderoso sindicato IG Metall han afirmado que se trata de un acuerdo justo que “supone una buena subida salarial y que es compatible con nuestra competitividad”.

El ejemplo viene al pelo ahora que en España se ha abierto el debate sobre los salarios, la inflación y la productividad. Evidentemente, no todo lo que ocurre en el sistema productivo alemán es traspasable a nuestro país, pero Volkswagen es un buen ejemplo de lo que supone ligar salarios a la productividad.

Veamos. La inflación alemana fue del 1,6% en 2010, el nivel más alto en dos años, pero todavía baja. En cambio, los beneficios de Volkswagen se multiplicaron por seis en los nueve primeros meses del ejercicio –últimos datos oficiales disponibles- y sus ventas subieron un 20% en el mismo periodo, hasta 92.500 millones de euros. VW se ha consolidado como el primer productor europeo del sector.

¿Qué quiere decir esto? Que ligar salarios a la productividad perjudica a los trabajadores… de las empresas poco productivas. En cambio, los empleados de compañías competitivas que crecen y, por lo tanto ganan más, tienen más posibilidades de aumentar su poder adquisitivo.

Si un negocio va bien, es previsible que una negociación directa entre el empresario y los sindicatos sin tener que someterse a convenios sectoriales o territoriales consiga un buen acuerdo para las dos partes. Y si no es así, está claro que el sistema no funciona y hay que cambiarlo. Si la compañía va mal, obligarla a subir salarios por encima de su capacidad en virtud de acuerdos ajenos a la empresa no hace más que hundirla.

Es verdad que el modelo de negociación colectiva alemán es muy diferente del español. Es cierto que los sindicatos alemanes están en los consejos de vigilancia de las grandes empresas. Está claro que allí los empleados participan más de los beneficios empresariales… Pero ahora que estamos de reformas y, en concreto, de los cambios en la negociación colectiva, sería bueno plantearse de lleno estas cuestiones. Desde luego, a los alemanes les va muy bien así.