viernes, 12 de noviembre de 2021

Google domina el mercado porque es el mejor

Ha ganado la vicepresidenta Magrethe Vestager, el azote de los GAFA. Le hacía falta una victoria tras el varapalo que sufrió el año pasado, cuando el Tribunal General de la UE anuló la devolución de 13.000 millones a Irlanda por parte de Apple, impuesta por la Comisión Europea, al considerar que ésta se había beneficiado de ayudas fiscales ilegales.

Ahora, ese mismo tribunal ha dado la razón a la Comisión en su demanda contra Alphabet, la matriz del buscador, por abuso de posición dominante en su servicio de compras por internet. Bruselas abrió esta investigación en 2010 y Vestager la cogió cuando asumió la cartera de Competencia. La Comisión consideraba que Google se beneficiaba al colocar mejor posicionados en el buscador los servicios de su comparador de precios, relegando a la competencia.

De esta forma, quienes buscaban un producto tenían de primera mano los que quería Google y no los, en principio, más favorables para el comprador. Se perjudicaba así a los compradores y a los vendedores que no estaban bajo el paraguas de la empresa de Mountain View. Algo muy significativo si tenemos en cuenta que Google tiene alrededor del 90% de las búsquedas en la mayoría de los países europeos.

La multa es cuantiosa: 2.420 millones de euros. Pero si tenemos en cuenta que Google facturó 151.000 millones de euros en 2020 y obtuvo un beneficio neto de 33.400 millones, la importancia del palo -si lo confirma el Tribunal de la UE- es relativa. Google tiene pendiente de resolución otros dos expedientes, también por abuso de posición dominante.

El primero, por el sistema Android, que utiliza el 80% de los móviles en el mundo. Android es un sistema operativo de Google y, según la Comisión, obliga a las empresas que lo adquieren a preinstalar aplicaciones como Google Search o Google Chrome, en detrimento de las de la competencia, por ejemplo. Vestager pide 4.800 millones de euros en este proceso.

Y tiene otro por el mismo motivo, con multa de 1.800 millones, esta vez en el mercado de la publicidad con su servicio Adsense. Estos dos últimos están pendientes de resolución por los tribunales europeos. En total 8.000 millones de euros, la cuarta parte de lo que Google ganó en 2020.

El problema no es de dinero, sino de concepto: si en la época de internet puede haber abuso de posición dominante cuando todo el mundo tiene todo al alcance de un clic. Y cuando sólo el buen hacer de una compañía es capaz de crear un ecosistema tan eficiente que es utilizado por la mayoría de la población.

El modelo Google, en el buscador, en la publicidad y en las compras, beneficia notablemente a los ciudadanos, a los anunciantes y a los vendedores de productos y servicios. Crea sus herramientas y las utiliza, pero no anula las de sus competidores, que tienen las suyas propias: nadie los echa del mercado.

Los jueces sustentan la necesidad de la multa en tres factores. El alcance del tráfico que genera Google; la actitud de los usuarios, que miran sólo los primeros resultados que les ofrece el buscador, y, por último, que la audiencia que lleva Google no puede ser sustituida. Todo ello, dicen, debilita la competencia. Si lo miramos bien, ninguno de los tres son culpa de Google. Al menos habría que considerar esta cuestión. 

(Publicado en El Mundo el 11 de noviembre de 2021)