Si la gestión al frente de BBVA se califica por los resultados, a FG -así se le conoce en el ámbito financiero desde diera ese nombre, FG Inversiones Bursátiles, a su agencia de bolsa- hay que ponerle un notable. A su favor tiene que BBVA es hoy un banco multinacional -América del Norte y China-, saneado y con capacidad de crecimiento. En su contra, que quizá le faltan patas en Europa y un negocio algo concentrado en México y en España.
La apuesta por la tecnología también le ha salido bien: ha permitido crecer al banco con costes controlados, aunque haya a sido a costa de una férrea política de recursos humanos, que ha dejado en la calle -con sus indemnizaciones correspondientes- a miles de empleados en estos años mediante prejubilaciones y con el pretexto de rejuvenecer la plantilla.
Y precisamente esto es lo que tiene que explicar el presidente de BBVA: por qué cuando la cúpula directiva y la plantilla se ha rejuvenecido hasta límites insospechados, el presidente tiene bula para mantenerse en el cargo hasta los 70 años. Cierto que el consejo de administración así lo ha aprobado, pero entonces también hay que preguntarse cómo están elegidos los miembros de ese consejo.
¿No puede susbsistir BBVA sin Francisco González? Es la impresión que da por su comportamiento y eso es señal de muy mal gestor. Menos mal que queda la junta de accionistas, que tiene que ratificar la continuidad del presidente. Seguro que los dueños del banco no se oponen a la renovación -¿alguna junta ha desobedecido al consejo?- pero sí deberian exigir explicaciones convincentes.
Lo mismo hay que pensar de la pensión del ex consejero delegado Jose Ignacio Goirigolzarri, que acaba de abandonar el BBVA con 55 años: 52 millones de euros es mucho dinero para el hasta ahora número dos del banco. Pero si todo se ha lecho legalmente, ese importe ha sido aprobado por el consejo de administración y confirmado por la junta de accionistas. Los escandalizados, que pidan cuentas a los dueños del banco y éstos, a los consejeros. Es la época del buen gobierno ¿o no?
P.D. Hoy hemos conocido que Fernando Alonso cobrará entre 20 y 25 millones de euros en Ferrari a partir del próximo año. ¿Mucho, poco? ¿Situación comparable con lo del BBVA? ¿Tendría que pagar más impuestos también, como dice José Blanco de Goirigolzarri? ¿Es una obscenidad?