martes, 19 de enero de 2010

El mundo envejece -Europa más- y eso es malo

Gráfico sobre tendencias de la población publicado
en el núimero de diciembre del informe de coyuntura
del Servicio de Estudios de La Caixa

El debate sobre crecimiento demográfico, ecología y desarrollo económico ha alcanzado un punto clave: la máxima de que a menor fertilidad de una sociedad más desarrollada será se está poniendo en entredicho. Esta idea lanzada a partir sobre todo de los años sesenta del siglo pasado ha sido el leiv motiv de la mayoría de las políticas demográficas del mundo desarrollado y se ha exportado a zonas más desfavorecidas del planeta.

La tesis ha sonado casi al unísono entre expertos y políticos desde entonces, pero ahora, cada vez más científicos -parece que todavía no a los políticos- empiezan a dudar de sus planteamientos al analizar las consecuencias de las políticas de control de la natalidad: en los países desarrollados se ha producido un acelerado envejecimiento de la población y cuando se ha aplicado esa política en las naciones más pobres -en Asia, principalmente- a casi ninguna les ha servido para salir de ila pobreza. Recomiendo la lectura del reportaje Population: the family way publicado en el diario económico 'Financial Times' a propósito de la Cumbre de Copenhague, que incide sobre la revisión de los viejos planteamientos demográficos.

Con criterios similares ha publicado la profesora Marta Noguer un artículo titulado La vieja Europa ¿qué quiere ser de mayor? en el informe de coyuntura de diciembre de La Caixa. Es escueto, pero muy interesante para analizar un asunto en el que las autoridades no hacen demasiado hincapié, pero que es trascendental para prever el papel que Europa Occidental va a jugar en el mundo en los próximos decenios: el crecimiento demográfico.

El gráfico que acompaña esta entrada es muy significativo: en 2025, habrá menos población activa que en 2008 en la Europa de los 27 y la edad mediana de la población -la que resulta al dividir la población en dos mitades- será de 45 años. Nada que ver con la evolución que experimentarán los países emergentes, concretados en Brasil, India, Rusia y China en el artículo.

¿Consecuencias si no se pone remedio a esta situación? Dice la profesora Noguer: "De no producirse cambios drásticos en dichos patrones de crecimiento demográfico, se prevé que el envejecimiento avance, acarreando nuevos desafíos económicos para los estados europeos"

-Retrocesos en el Estado de Bienestar, porque cada vez habrá menos trabajadores que paguen las prestaciones sociales.

-Menos capacidad de producción. Si hay menos trabajadores activos lógicamente se producirá menos.

-Menos capacidad de innovación.
Menos jóvenes suponen también menos estudiantes, menos licenciados... y, por lo tanto menos capacidad para la innovación, la investigación y el desarrollo.

-En definitiva, menos peso de Europa en el mundo. Ya se está notando, como vemos con la creciente presencia de China e India en el concierto mundial y la reciente irrupcion de Brasil, que se está alineando ya con las potencias. "Es de esperar que la continuidad de la tendencia demográfica en Europa, si no se ve mitigada por aumentos notables de productividad, conlleve una retracción del peso económico de la UE en el mundo", prosigue Noguer.

El dinero es escurridizo y las inversiones se mueven hacia donde se puede obtener una mayor rentabilidad. Una gran multinacional que necesite instalar nuevos centros de investigación o de producción lo hará allá donde encuentre mejores condiciones, entre ellas y fundamental, una mano de obra preparada y competitiva..

Estímulos a la natalidad, mayor incorporación de la mujer al mundo laboral, retraso de la edad de jubilación y fomento de las políticas migratorias son algunas medidas que sugieren los expertos para paliar la situación.

Pero éstas pueden ser medidas coyunturales, como dice Noguer. Hace falta una reforma estructural general en Europa que propicie un aumento de la tasa de fecundidad o un crecimiento acelerado de la productividad. para mejorar las perspectivas de crecimiento a largo plazo.

"Hay que adaptar las instituciones y políticas vigentes a la nueva realidad -pues muchas surgieron cuando la estructura demográfica era muy distinta-y, posiblemente, acomodarse a un menor peso relativo de la UE en la economía global futura", concluye Noguer.

La ONU acaba de publicar un informe sobre la evolución demográfica del planeta que lleva a la misma conclusión: aunque de forma más lenta que en Europa, el mundo también envejece y los países más pobres empiezan a registrar tendencias demográficas similares a las de los desarrollados. Estima que en 2045 el número total de mayores de 60 años superará por primera vez al de menores de 14 en todo el mundo.

Y añade que "El envejecimiento de la población es profundo y tendrá implicaciones en todas las facetas de la vida" y menciona en concreto sus consecuencias en el ahorro, el consumo, los mercados de trabajo, las pensiones, los impuestos, la epidemiología, los sistemas de salud, la composición de las familias o los flujos migratorios.

Desde la economía, la producción y el mercado, el envejecimiento de la población es un asunto preocupante. Si se me permite, el hombre es la única materia prima indispensable para garantizar el crecimiento económico y el bienestar. Ésta sí que es una cuestión de vida o muerte, si se me permite el juego de palabras.

1 comentario:

  1. el envejecimiento de la poblacion se debe a que la moral se ha dejado para entrar en una etapa inmoral mundial que desgasta el pensamiento de los seres humanos.
    DEJAR LA INMORALIDAD ES EL CAMINO PARA UNA MEJOR VIDA
    el hombre necesita de orden para sobrevivir

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