domingo, 13 de marzo de 2022

Consecuencias de la invasión de Ucrania, de la "descarbonización" a la "seguridad energética"

Demasiados análisis de firmas especializadas en los mercados empiezan a comparar esta situación del mercado del petróleo con la vivida en la primera crisis de 1973, cuando los miembros de la entonces OPAEP (Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo) decidieron dejar de vender petróleo a las naciones que habían apoyado a Israel en la guerra del Yom Kippur, en la que Siria y Egipto atacaron a Israel para recuperar el Sinaí y los Altos del Golan que los israelíes les habían arrebatado en la Guerra de los Seis Días. En unos meses, el crudo cuadruplicó su precio, de (tres a 12 dólares) por barril (unos 70 dólares actuales) y el mundo no volvió a ser igual. De esa crisis proviene el cambio de horario en verano e invierno y toda la industria empezó a trabajar en serio para reducir sus consumos energéticos, en especial la automovilística.

La invasión de Ucrania ha exacerbado los ya altos precios de la energía que llevaba sufriendo la economía mundial y, en especial, la europea. De hecho, el barril de petróleo ha superado el máximo histórico que alcanzó en 2008 si al alza de precios le sumamos la fuerte depreciación que está sufriendo el euro frente al dólar por la guerra. Y el sistema que rige en la UE hace que los elevados precios del gas -que corren parejos a los del petróleo- se trasladen al resto de fuentes de energía -renovables, nuclear, hidroeléctrica- y, finalmente a los consumidores.

Evidentemente, el golpe no es como el de los años setenta, pero todos los escenarios están abiertos, en función de cómo se desarrolle la guerra de Ucrania. El consenso dice que la economía mundial, que todavía no se había recuperado de la pandemia, se va a resentir en los próximos años. Hay analistas que prevén una etapa de estanflación, que es una inflación alta a la vez que se reduce el crecimiento económico, y otros se inclinan porque algunas zonas del planeta, con Europa a la cabeza, puedan entrar en recesión.

Para luchar contra ello, piden medidas fiscales por parte de los Gobiernos -Allianz, por ejemplo, estima que España necesitará inyectar unos 10.000 millones de euros adicionales- y que los bancos centrales se decidan a controlar la inflación.

Mientras, hay quien también pide que en estos momentos de incertidumbre que empresas y ciudadanos hagan sus propios planes de ahorro energético.

Pero lo queda claro que, a pesar de todos los esfuerzos realizados por motivos estratégicos o medioambientales, la nueva hoja de ruta energética de la UE ha cambiado su enfoque a corto plazo de la "descarbonización a la seguridad energética, probablemente dependiendo por ahora de más carbón, más generación nuclear y de gas, permitiendo, en general, más emisiones de carbono", como acaba de afirmar Goldman Sachs.

Foto: Moshé Dayán (izda), ministro de Defensa de Israel, y Ariel Sharon, comandante de las Fuerzas de Defensa, en el frente de los Altos del Golan duranre la guerra del Yom Kuppur, en octubre de 1973.

No hay comentarios:

Publicar un comentario