miércoles, 22 de abril de 2020

Una estrategia de desinformación

No tiene un pase que el Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, general José Manuel Santiago, manifieste en una rueda de prensa que en materia de información en la lucha contra el coronavirus, una de las funciones del Cuerpo es «minimizar el clima contrario a la gestión de la crisis por el Gobierno».
No puede ser que en una rueda de prensa del presidente del Gobierno en la que sólo preguntan seis o siete medios se dé voz a una web denominada Voce d'Italia, que, como explica en su portada, es «il quotidiano degli italiani in Venezuela». Es decir, un medio digital venezolano dirigido a la comunidad italiana que vive en ese país, que en su mejor momento llegó a vender 15.000 ejemplares y que desde 2012 sólo tiene edición digital.

Es inaceptable que los medios y las asociaciones de periodistas tengan que movilizarse y amenazar con no acudir a las comparecencias del Gobierno si el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, no deja de seleccionar a su antojo las preguntas y los medios que las hacen. No puede ser que el propio Oliver afee a los periodistas que nos convirtamos «en fiscales que reconvenimos a los políticos» (¿para qué estamos si no?) como dijo en un encuentro con informadores en diciembre.

Las palabras del general Santiago, que no fueron un lapsus, como intentó convencernos el ministro del Interior, ni un bulo, como dijo Pablo Echenique, como los otros hechos señalados y algunos más, suenan mucho más inquietantes si recordamos el último discurso de investidura de Pedro Sánchez, cuando se refirió a ese fenómeno «dañino para la confianza en la que se asienta la convivencia civil que es la proliferación de las fake news». Y acto seguido el presidente anunció algo novedoso en nuestra democracia. Dijo que impulsaría una «estrategia nacional contra la desinformación», eso sí, «dentro del respeto escrupuloso a la libertad de expresión y de información». A esto hay que sumar que el cada vez más poderoso vicepresidente segundo del Gobierno considera que «la existencia de medios de comunicación privados ataca a la libertad de información» porque «es un riesgo que dos multimillonarios sean propietarios de lo que se puede leer, lo que se puede escuchar y lo que se puede leer». Y no se olviden de la pregunta 6 del CIS de abril, la de los «medios oficiales» para informar a la sociedad.

Lo que el Gobierno está impulsando no es una estrategia contra la desinformación, sino la estrategia de la desinformación.

(Publicado en El Mundo el 21 de abril de 2020)

1 comentario:

  1. El Gobierno no sólo impulsa una estrategia de desinformación, sino que esta es parte de un todo que busca el cambio de modelo de estado.

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