jueves, 25 de marzo de 2010

'Avatar', el indio Gerónimo y lo políticamente correcto


En los días previos a la entrega de los Oscar, la película de James Cameron Avatar ha sido objeto de comentarios por parte de algunos ilustres economistas sobre su pretendido antiliberalismo. El profesor Carlos Rodríguez Braun escribe sobre el tema hoy en Expansión.

Los críticos con el hilo argumental de la película dicen que es un ataque al capitalismo porque se presenta a la empresa privada como el malo que quiere cargarse el paraíso en el que viven los Na'vi -una perfecta sociedad colectivista- y no repara en medios para hacerlo.

Pero si cambiamos Na'vi por apaches, empresa minera por compañía del ferrocarril y el ejército que toma Pandora por el Séptimo de Caballería, Avatar se parece mucho a cualquier película que narre la conquista del Oeste. Sólo, que en aquéllas, el ferrocarril representaba la civilización, el Séptimo de caballería eran la ley y el orden y los apaches, los salvajes antiprogreso que había que eliminar.

Entonces, lo políticamente correcto era ponerse del lado del invasor. Había que hacer patría, pues no hay que olvidar que los acontecimientos que narran esas películas se produjeron apenas sesenta o setenta años antes de la realización de las mismas y Estados Unidos necesitaba seguir 'haciéndose' como país.

Se quiera o no, ese era el pensamiento dominante en la industria cinematográfica en aquella época. De la misma forma que ahora es el contrario. Ayer nos hacían ver al indio Gerónimo como un terrorista que atacaba el orden establecido y al general Custer como el salvador de la sociedad y del desarrollo. 'Avatar' -como tantas otras películas- da la vuelta a los roles: el coronel Quartich es un invasor despiadado que sigue órdenes de una empresa destructora de la vida y Neyri -la na'vi protagonista- es un remedo del 'buen salvaje' que provoca sentimientos de ternura y compasión al espectador.

La pregunta es: ¿esos cambios en la forma de pensar y los nuevos estereotipos emergen, por así decirlo, desde la sociedad hacia los representantes culturales o hacen el recorrido inverso, emanan de los líderes de opinión y descienden hacia la calle?

PD. He visto 'Avatar' y me ha gustado. Es un cuento narrado con una técnica casi perfecta.

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